El Águila: Leonor de Aquitania. Obra de Alexia Sinclair, de la serie "The Regal Twelve" |
Leonor de Aquitania fue una de las figuras más destacadas en Europa en la Baja Edad Media. Su nombre va unido a los acontecimientos más importantes de la primera mitad del siglo XII y es una de las personas más relevantes en la política europea de la época.
Como ya hemos contado en otro post, su vinculación al castillo de Curiel viene por parte de su hija Leonor de Plantagenet, que fue dueña del castillo por vía de su matrimonio con Alfonso VIII de Castilla. Y debido a su especial carácter y a su influencia sobre su hija Leonor, le hemos querido dedicar esta entrada en el blog del castillo de Curiel.
Leonor de Aquitania, nacida en 1122, era hija de Guillermo, el X Conde de Aquitania y Poitou, caballero, trovador, cruzado, literato... y peregrino (murió en 1137, de camino a Santiago de Compostela). Fue educada por los mejores tutores y vivió en ambientes refinados de la cultura y las artes, pero también practicó la cetrería y la caza.
Leonor era dueña por herencia -desde los ocho años- de vastos territorios que abarcaban prácticamente la mitad de Francia, y por ello la casaron a la edad de 15 años con Luis VII, rey de los franceses. Según parece, Luis -como segundogénito- había sido destinado para la carrera religiosa, y a su esposa Leonor se le quedó pequeño en muchos sentidos... entre ellos, el del ambiente cortesano no fue el menos importante: acostumbrada a trovadores, músicos y fiestas, la corte parisina, austera y piadosa, no tenía nada que ver con lo que Leonor acostumbraba en Aquitania.
Segunda Cruzada (Wikimedia Commons) |
Cuando Luis VII marchó a la Segunda Cruzada, en 1147, Leonor organizó una compañía de mujeres para acompañar a los cruzados. Al llegar a Antioquía, que había sido conquistada durante la Primera Cruzada, fue recibida con gran pompa por su tío Raimundo de Poitiers. Incluso se dice que el propio sultán Saladino quedó deslumbrado por la reina francesa y las crónicas juglarescas cuentan que pasaron a mayores.
A la vuelta a Francia, el matrimonio hacía aguas, entre otros motivos por la falta de herederos varones, así que se disolvió por iniciativa de la reina. Pero no tardó mucho Leonor en casarse de nuevo, esta vez con el inglés Enrique de Plantagenet, Duque de Normandía y futuro rey de Inglaterra como Enrique II. Se dice que, con dieciocho años recién cumplidos y once años menor que Leonor, Enrique quedó prendado de ella; fruto de su matrimonio crearon un gran reino que amenazaba a la Francia de Luis VII. Así, Leonor pasó de ser reina consorte de Francia a reina consorte de Inglaterra, además de ser Duquesa de Aquitania, Guyena y Gascuña por derecho propio.
Leonor de Inglaterra y Juan Sin Tierra (Wikimedia Coommons) |
Fruto del matrimonio con Enrique II nacieron, entre otros, Ricardo Corazón de León -el primogénito-, Juan Sin Tierra y Leonor de Plantagenet -reina de Castilla-. La división del reino entre los hijos varones de Enrique en vida de este, dio lugar a rebeliones y enfrentamientos, entre los cuales Leonor llegó a aliarse con su exmarido Luis VII. La victoria de Enrique hizo que en 1173 Leonor de Aquitania fuera acusada de traición por su esposo y recluida... tuvo que esperar 15 años, hasta la muerte de Enrique II y la subida al trono de Ricardo para recuperar su plena libertad.
Leonor contaba entonces 60 años, y aún le quedaba mucho por hacer en la vida política europea: Ricardo marchó a la Tercera Cruzada y ella se convirtió en regente durante 10 largos años. A la muerte del rey, en 1199, Leonor impulsó la coronación de Juan Sin Tierra en lugar su nieto Arturo de Bretaña, al que apoyaba la corte francesa de Felipe II Augusto.
Como parte de estas negociaciones, Leonor de Aquitania y su hija Leonor de Plantagenet, median para incluir el compromiso matrimonial de Blanca de Castilla (hija de Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet), con el hijo del rey de Francia, el futuro Luis VIII.
La reina tenía entonces 77 años, y no dudó en viajar desde Poitiers hasta Burgos -a donde llegó en enero de 1200- para recoger a Blanca de Castilla y acompañarla en su viaje a París, hacia la corte francesa.
Leonor de Aquitania y Enrique II. Wikimedia Commons. |
Fue en ese camino de vuelta cuando Leonor, ya muy anciana, se retiró a la abadía de Fontevrault, donde terminaría sus días cuatro años más tarde, el uno de abril de 1204.
Terminaba así la vida de uno de los personajes más importantes en la Europa de la Baja Edad Media, mujer de carácter, reina de Francia y de Inglaterra, impulsora de las artes y la cultura. Como curiosidad, entre Leonor de Aquitania y su hija Marie, nacida de su matrimonio con el rey de Francia, encomendaron al bardo Chretien de Troyes que compusiera un romance dedicado a la reina Ginebra y Lancelot, composición base de las leyendas medievales que retrataban la vida de los caballeros cruzados, tan difundidas en la Europa de la época.
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