La barbacana es uno de los lugares más especiales del castillo. Se trata de una construcción defensiva típica de las fortalezas de la Edad Media. Originariamente constituía el único acceso al interior, al patio de armas, a través de una rampa descubierta y con gruesos muros a izquierda y derecha. Actualmente, si miramos desde el norte, el aspecto que tiene es el que muestra esta foto:
Al final de las escaleras, atravesando la puerta, el acceso continuaba para desembocar en el patio de armas, justo por el lado opuesto a la puerta de entrada a la torre del homenaje, que además se encontraría en un nivel superior. De esta forma, cualquiera que quisiera acceder al castillo de Curiel debía pasar por un embudo que dificultaría enormemente la entrada no autorizada. A ambos lados de la rampa, en lo alto de los muros, en los adarves, los soldados tendrían una excelente posición sobre un posible agresor.
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En este plano se puede observar el acceso por la rampa (1), el portón de acceso (3) al patio de armas (4), y la puerta de acceso (14) a la torre del homenaje (13).
Actualmente, la barbacana tiene un uso mucho más pacífico: aprovechamos su desnivel y la utilizamos como sala de conferencias y proyección audiovisual. Al fondo se puede ver la puerta de acceso que se observa en la primera fotografía, desde el exterior.
Como se puede ver en el lado izquierdo, la barbacana está excavada directamente en la roca sobre la que se asienta el Castillo de Curiel.
Un poco más abajo, junto a la puerta, se encuentra una de las sorpresas del castillo: el helero o nevero.
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